Libro 1. Canto 1. Sección 2
“…difícil es persuadir del cambio a la naturaleza de la Tierra;
la mortalidad soporta mal el toque de lo eterno:
teme la pura divina intolerancia de este asalto de éter y fuego;
murmura de su felicidad carente de tristeza,
casi con odio rechaza la luz que trae;
tiembla ante el desnudo poder de la Verdad
y la fuerza y la dulzura de su Voz absoluta…”