“…Vio la ambigüedad que aquí tienen todas las cosas,

la carencia de certeza del confiado pensamiento arrogante del hombre

la transitoriedad de los logros de su fuerza.

Y sin embargo un destino más grande puede ser suyo,

puesto que el Espíritu eterno es su verdad.

sin saberlo, es el Conocedor más allá del Tiempo

es el Yo por encima de la Naturaleza, por encima del Hado…”