Libro 10. Canto 4. Seccion 1
“…Cada uno en su pretendida hora eterna había pasado:
ideales, sistemas, ciencias, poemas, artes
sin descanso perecían allí y recurrían de nuevo,
requeridos incansablemente por algún poder creativo;
mas todo eran sueños que atraviesan una vastedad vacía…”