Libro 11. Canto 1. Seccion 4ii
“…”…Yo conservo mi voluntad para salvar al mundo y al hombre;
incluso el encanto de tu atractiva voz
oh gozosa Divinidad, no puede atrapar ni entrampar.
…
Yo te reclamo para el mundo que has creado.
Si el hombre vive uncido por su humanidad,
si por siempre está atado a su dolor,
permite entonces a un ser más grande surgir del hombre,
el superhombre compañero del Eterno
y que lo Inmortal brille a través de las formas de la tierra…”…”