Libro 12. Seccion 1i
“…Estrechaba ella el cuerpo vivo de Satyavan:
sobre el inefable júbilo del suyo por existir y respirar
sostenía la gozosa carga de su cabeza
entre la cálida opresión de delicia de sus pechos,
la despertante alegría de sus miembros sentía
el peso celestial de su cuerpo, un contacto
que compendiaba la completa felicidad de las cosas,
y toda la vida era consciente de su vida
y todo su ser se regocijaba envolviendo al suyo…”