“Allí cesaban los límites del laborioso Poder.

Mas no cesaban ni el ser ni la creación.

Pues el Pensamiento trasciende los círculos de la mente mortal,

es más grande que su instrumento terrenal:

la divinidad embutida en el estrecho espacio de la mente

rebosa por todas partes a una vastedad

que es un pasaje hacia el infinito…”