“…Absuelto de las ligaduras de muerte y de sueño

cabalgó los relampagueantes mares de la Mente cósmica

y cruzó el océano del sonido original;

en el último escalón hacia el celestial nacimiento

caminó a lo largo del estrecho borde de la extinción

cerca de los elevados márgenes de la eternidad,

y subió a la dorada cresta del mundo de sueño

entre el fuego que mata y el fuego que salva…”