Libro 2. Canto 4. Sección 1
“…Silenciada ha quedado la risa infantil que corría a través del tiempo:
la natural alegría de vivir del hombre ha sido nublada
y la tristeza es la cuidadora de su destino.
El contento sin pensamiento del animal ha quedado atrás,
la preocupación y la reflexión agobian su andar cotidiano;
él ha surgido a la grandeza y al descontento,
él es consciente de lo invisible…”