Libro 2. Canto 5. Seccion 1
“…Desde la grisura de un sombrío trasfondo
llegan sus murmullos, una fuerza inarticulada,
despiertan en la mente el eco de un pensamiento o de una palabra,
al impulso de su aguijón atraen la sanción del corazón,
y en esa pequeña Naturaleza hacen su trabajo
y producen el desasosiego de sus fuerzas y criaturas…
…
También aquí esos diosecillos manejan nuestros humanos corazones…”