“…Adversarios del Supremo han venido

desde su mundo de pensamiento y de poder sin alma

a servir con malevolencia al esquema cósmico.

Todo el que quiera levantar el caído mundo debe llegar

bajo los peligrosos arcos de su poder;

pues incluso oscurecer a los radiantes niños de los dioses

es su privilegio y terrible derecho.

Nadie puede alcanzar el cielo sin haber pasado a través del infierno.”