Libro 3. Canto 3. Seccion 4
“…Cada uno ponía sus poderes a disposición de sus vecinos,
pero no sufría disminución por su dádiva;
especuladores de un místico intercambio,
crecían por lo que tomaban y por lo que daban,
a todos los demás percibían como sus propios complementos,
uno en el poder y gozo de la multitud…”