Libro 3. Canto 4. Seccion 4
“…compelido a ocupar su humana casa en el Tiempo
su alma se volvió al apresuramiento y al ruido
de las profusas ocupaciones de las cosas creadas.
…
El Señor de la Vida retomó sus poderosos recorridos
en el exiguo campo del ambiguo globo.”