“…Pero Savitri respondió desde su violento corazón,

calma su voz, su rostro rígido como el acero:

“Mi corazón ha elegido y no elige de nuevo.

La palabra que he pronunciado ya no puede ser borrada,

está escrita en el libro registro de Dios.

La verdad una vez expresada,

del aire de la tierra borrada,

por la mente olvidada, suena inmortalmente

por siempre en la memoria del Tiempo”…”