“…Y Narad, pausadamente contestó a la reina:

“¿Qué ayuda hay en previsión de lo puesto en marcha?

En el breve plazo de un año, cuando esta brillante hora vuele de regreso

y se pose descuidada en una rama del Tiempo,

terminará esta gloria soberana que el cielo prestó a la tierra,

del cielo de los mortales se desvanecerá este esplendor:

llegó la grandeza del cielo, pero era demasiado grande para permanecer;

doce meses de alas veloces son concedidos a el y a ella;

cuando este día regrese Satyavan debe morir.””