Libro 10. Canto 1. Seccion 1
“…Era como si ahora debiera pagar su deuda,
su vana presunción de existir y pensar,
a alguna brillante Maya que concibió su alma.
Sobre todo redimir con interminables dolores,
su profundo pecado original, la voluntad de ser
y el último pecado, el mayor, el orgullo espiritual,
que, hecha de barro, se igualara con el cielo,
desdeñara el gusano retorciéndose en el cieno…”