Libro 11. Canto 1. Seccion 1ii
“…Entonces sobre lo que parecía la culminación del ascenso
allí donde lo finito y lo infinito son uno,
inmune contempló los sólidos sitiales de los inmortales
que viven para una celestial alegría y gobierno,
las regiones medias del inmarcesible Rayo.
Magníficas deidades sentadas en inmortales gradas,
ojos de mirada nonata se dirigían a ella
a través de una transparencia de fuego cristalino…”