“…La Materia es su medio y su signo espiritual;

Él cuelga el pensamiento sobre un impulso de látigo,

en la corriente de la sangre hace fluir el alma.

Suya es la muda voluntad del átomo y del terrón;

una voluntad que actúa sin sentido o motivo,

una inteligencia que no necesita pensar o planificar,

el mundo se crea a si mismo invencible;

pues su cuerpo es el cuerpo del Señor

y en su corazón permanece Virat, Rey de Reyes…»