“Una enana trinidad de triple cuerpo era su sierva.

La primera, la más robusta de las tres, pero de robusta complexión,

frente estrecha y angulosa y firme quijada,

Pensamiento pigmeo que necesita vivir entre límites

Un ardiente espíritu llegó, el siguiente de los tres.

Jorobada amazona del rojo Asno Salvaje,

Una impetuosa Inteligencia de crin leonina saltó

desde la gran Llama mística que envuelve los mundos

y con su terrible filo devora el corazón del ser.

De allí surgió la abrasadora visión del Deseo…”