Libro 2. Canto 6. Seccion 3
“…Los seres de este mundo de vida más grande
inquilinos de un aire más amplio y de un espacio más libre
no viven por el cuerpo o para las cosas externas:
una existencia más profunda era el asiento de su ser.
En este intenso dominio de lo interno
los objetos moran como compañeros del alma;
los actos externos son un texto menor,
traducción superficial de una vida interior…”