Libro 4. Canto 2. Seccion 2
“…La Fuerza en ella atraía las especies subhumanas de la tierra;
y al amplio y libre deleite de su espíritu
añadía las magnificentes vidas de vivo colorido
de animal y pájaro y árbol y flor.
Ellos le respondían con sencillo corazón.
En el hombre vive algo sombrío y perturbador
ese algo conoce la Luz divina pero se aparta de ella
prefiriendo la oscura ignorancia de la caída…”