Libro 6. Canto 2. Secciones 6 y 7
“Reina, no forcejees para cambiar la secreta voluntad,
…
Puede llegar un día en el que deba permanecer desvalida
en una peligrosa orilla del destino del mundo y del suyo,
portando el destino del mundo en su pecho solitario,
portando la humana esperanza en un corazón abandonado
para conquistar o fracasar en un último límite desesperado,
a solas con la muerte y al borde del filo de la extinción.
Su simple grandeza en esa última terrible escena
debe cruzar solitaria un peligroso puente del Tiempo
y alcanzar un ápice del destino del mundo
en donde todo es ganado o todo es perdido para el hombre…”