“…Y Savitri mezclándose con esa gloriosa multitud,

aspirando a la luz espiritual que ellos llevaban,

anheló por un momento correr como ellos a salvar el mundo de Dios

mas refrenó la elevada pasión de sus corazón;

sabía que primero debía descubrir su alma.

Solo quienes a si mismo salvan pueden salvar a otros…”