Libro 7. Canto 4. Seccion 2
“…He descendido al mundo de los humanos
y al movimiento observado por un Ojo insomne
y al oscuro antagonismo del sino de la tierra
y a la batalla entre los sombríos y luminosos Poderes.
Permanezco sobre las sendas de peligro y aflicción de la tierra
y ayudo al desdichado y al condenado salvo.
Al fuerte traigo el galardón de su fortaleza,
al débil la armadura de mi fuerza;
a los hombres que anhelan les otorgo su codiciada alegría:
yo soy la fortuna que justifica al grande y al sabio
por la sanción del aplauso de la multitud,
para aplastarlos luego con el talón de hierro del destino…”